LOS CUENTOS DEL ENTERRADOR. Capítulo 132. EL RENTISTA TRANQUILO

Don Amadeo Cinforance aprendió desde muy pequeño de su progenitor que se debía vivir únicamente de las rentas, sin tocar jamás el patrimonio, excepto que surgiera ocasión de incrementarlo, circunstancia esta que no solo estaba permitida, sino que era obligatoria. … Sigue leyendo